El tratamiento del agua es a menudo visto como un costo adicional, de los ya de por si costosos procesos industriales, sin embargo el tratamiento del agua puede ser muy beneficioso para las empresas mexicanas y por supuesto para el medio ambiente.

En todo el mundo se siguen bombeando se siguen bombeando grandes volúmenes de aguas residuales directamente a los ríos, arroyos y al propio océano. El impacto de esta situación es grave, ya que aparte de los daños en el medio ambiente marino y la pesca, se está comprometiendo la preservación del agua, en una época donde se vislumbra una escases mundial “a la vuelta de la esquina”.

En 2014, un informe publicado por el Banco Mundial, estimó que Vietnam necesitará una inversión de 8.3 millones de dólares, a fin de proporcionar servicios de aguas residuales a 36 millones de habitantes, mientras que China también se enfrenta a retos similares en vastas zonas del país. Uruguay por su lado gastará $ 100 millones de dólares en nuevas plantas de tratamiento en los próximos meses, mientras que Australia ha dicho que se asociará con Indonesia, en un intento de resolver los problemas de gestión del agua que han asolado Indonesia en los últimos años.

Y México no es la excepción. Afortunadamente existe en nuestro país una normatividad que contempla el tratamiento de aguas residuales, con el fin de preservar este vital líquido, tanto a nivel industrial y corporativo, como a nivel residencial.

Esta normatividad se le conoce comúnmente como las Normas 1, 2, y 3 de la SEMARNAT, la cual contempla lo siguiente:

• Norma 001: Establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales.
• Norma 002: Establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales a los sistemas de alcantarillado urbano o municipal.
• Norma 003: Establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales tratadas que se reusen en servicios al público.

El problema es que parece que hay una gran cantidad de empresas que simplemente están haciendo lo mínimo con el fin de cumplir con los reglamentos en vigor. Ese no es el enfoque correcto, ya que el agua es uno de los recursos más valiosos en nuestro país (y en el mundo), por eso se requiere crear conciencia en la población y en los empresarios, de la importancia que tiene el tratamiento de aguas residuales.

A medida que la población mundial crece y se desarrolla, es importante que se tomen las medidas adecuadas para que el agua contaminada sea tratada adecuadamente.